Dormir

Ella es mi madre.


Llevo tres noches sin poder dormir,  mi problema de respiración se ha agravado. Anoche se fue la luz, y la casa es tan grande que mamá decidió que durmiéramos en los sofás cama por si yo me sentía mal. Hace ya casi un mes que vivo con ella. No pude dormir otra vez, pero no quise molestarla así que caminé un rato tratando de gobernar mi cuerpo. Cada vez es más complicado.

Helena dice que es algo emocional, parece que no me expreso correctamente, resulta que no todo está superado pues mi cuerpo me dice que debo atenderme con urgencia.  Este es solo un síntoma,  dice, el problema está enterrado en superficie  y quiere salir.

Cuando no puedo respirar recuerdo la forma en la que Abner me calmaba, y trato de oír su voz. Luego pienso en Arce contándome un cuento o en mi papá acariciándome la frente. Esas tres cosas me hacen llorar, mis nervios se relajan y puedo  admitir  una bocanada de aire nuevamente.

He ido al psicólogo y me ha dicho que padezco estrés emocional. Estar triste siempre me ha  parecido un símbolo de debilidad espiritual,  creo que ha sido esto lo que me ha enfermado, precisamente no asumirme como una persona sensible a las tristezas propias. Creer que todo puede ser superado en dos días como si los sentimientos que tengo no fueran importantes.

Me recrimino tanto que en la comprensión de los otros me olvido de mi misma, y eso me pesa de tantas distintas formas que si no lo supero va a terminar por convertirse en un padecimiento más visible y corpóreo. No se crea que sea fácil, no lo es para mi, y lo trabajo a diario. mi cabeza me rebasa, mi imaginación que a veces es mi mayor cualidad siempre termina convirtiéndose en una ingenuidad peligrosa, luego el desencanto y ahí es donde mi corazón se rompe con la desilusión, pero mi cabeza no asume el dolor, se lo salta, yo me explico que estas cosas pasan y que yo tengo en mucho la culpa, excuso la ofensa y me abrazo a cualquier otra esperanza.

Ayer mientras me acostaba , mamá  dijo : Buenas noches besitoss, descansa, mi hermano que había llegado también ,completo : " te amamos" y mamá concluyó tímidamente "Estamos aquí para cuidarte"

Esas palabras hicieron darme cuenta que necesito de los demás para sentirme feliz. Protegida y acompañada. Y que eso no me hace necesariamente débil.

Yo miré la vela que encendía entre nuestras camas, luego les dije "Es como un orfanato" y sonreí.

Mamá agregó "Sí, estamos huérfanos de padre" me enterneció tanto. Todos necesitamos alguien que nos cuide. También yo. Mamá extraña a mi padre por eso se vino a dormir a esa sala con nosotros papá está en San Luis seguramente extrañándonos.

La verdad es que me pude dormir gracias a que pensé en el orfanato, inmediatamente imagine una historia novelada, y engañé a mi cerebro.

Creo que el que yo imagine tanto  es raro para mucha gente. Incluso para los que me quieren. Pienso que tengo una mente propensa a muchos males. Pero siempre elijo resolverlo. Hoy he decidido armar un plan de ataque contra mis abatimientos de salud, mente cuerpo y alma sana tendré. Deseo que sea así.

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