Cántame *

Tlaxcoapan me gusta por su música, por la gente que toda se conoce,  sus arboles con historias , la estación abandonada donde  estacionan los autos para mirar la noche . Tlaxcoapan me gusta por sus ferias, sus enchiladas, las palabras mal pronunciadas , la timidez y el espanto, los ojos que te observan , los abogados que defienden los derechos agrarios. La carretera que se toma a la aventura,  los veranos de albercas a la falda de los rios,  las posadas  donde la nostalgia me sorprende . Me gusta por quienes se ofrecen a enseñarme a bailar banda, a riesgo de que mis tacones los molesten, los que me invitan a fiestas donde desentono, donde  el único Espinoza que conocen es el que canta canciones con sombrero

Tlaxcoapan  me gusta por ti, porque me guardas el secreto y no le cuentas  a nadie cuando vuelvo, a ser de ti, a ser contigo todo lo que podemos ser nosotros,   porque me preguntas si me iré o me quedare , luego perdonas la respuesta, Tlaxcoapan me gusta porque acá, todavía los romances son de flores, de serenatas, de manos dulces que levantan mi mejilla para robarme un beso, de llamadas impertinentes a las tres de la mañana, de canciones rancheras en mi oído, de amores imposibles que se curan con cervezas , de impulsos donde me imaginas exclusiva, de  mis dedos enredados  en tu pelo, de tus camisas a cuadros , tu fama de galante, tus labios perfectos, tus ojos que se ponen serios. El jeep que nos acompaña en el camino,  los sueños que me cuentas con pupilas infantiles , las emociones que me siembras con tus manos de hombre.  Acá la palabra vale lo que valen los hechos. Acá nos reímos juntos y de lejos  burlamos las miradas  de quienes sospechan todo lo que no decimos y tenemos.

De Tlaxcoapan me gusta  tú pasión  al despedirme, la locura y el ansia que te vuelve valiente, la forma de romperme las excusas , de encender mi voluntad, de quitarme la prudencia con  encanto.  Lo de nosotros nunca ha sido para siempre, cada noche es la ultima,  más allá de los apegos la felicidad de los instantes, nunca hablamos  de promesas pero por alguna razón me permaneces , en mi vida dónde los otros futuros se desgastan, tú sigues buscando mi presente.  Es quizá por eso  que he vuelto,  he venido a pedirte que me cantes.