15.7.14

LA FELICIDAD Y LA PENA


Claudia y yo hablamos esta noche de Zizek, mejor dicho,  sobre la felicidad; ella dice que la felicidad es una trampa, que no entiende por qué los hombres la preferimos, que no sabe porqué todos hablan de las parejas felices y las relaciones sanas. Creo que trata de decirme que no le caemos muy bien  los optimistas.

La verdad es que yo, no  tengo agrado por  los pesimistas, por eso acudo aquí, para aplacarme el alma, para mirar con mejor perspectiva mis palabras y acomodarlas de nuevo, llegar al punto más alto de mi fe, que es el entendimiento. Asi logro vivir  feliz. No importando la tristeza que me confundía.

Zizek  tiene la teoría de que las cosas existen por error,  que somos una catástrofe cósmica, que el amor es el mal,  es un acto violento, que es la estructura del desequilibrio.

Yo, tengo la facilidad de crear mundos, lugares que por mágicos tienen la vulnerabilidad de volverse caóticos. Pero creo que en ese caos coexiste no sólo una gran crisis, sino la posibilidad de que a través de los encuentros y desencuentros amoroso se gané una experiencia transformadora. 

Se de la forma en que me incendio,  y como me alejo cuando descubro inmadurez en  los hombres y en sus actos. Me prendo en palabras, quemo las naves, tiro los puentes, nada  me importa, sé que soy tan creativa que  puedo abandonar cualquier ciudad y volver a levantar una nueva, entera y mejorada. Eso no me excusa de que he sido imprudente al construir mundos en lugares ajenos y sin permiso.

Porque en las noches como hoy recuerdo las palabras de Omar Alej y  entonces se  que no he sido valiente sino vanidosa.


----

Debo dejar de entrar en la noche por los ojos.



 ----

Estuve triste, luego Omar llamó por teléfono, escucharlo hablar me hizo realmente  feliz, y me di cuenta que la felicidad es muy sutil.

Hablo de esa felicidad que ilumina y sonríe sola.


Nadie jamás podrá convencerme que la felicidad está sobre valorada. Esos instantes  no se producen muchas veces. No es fácil encender mi alma. Pocas cosas lo logran. Las sobre mesas. Algunas ideas apasionadas. Las risas incontroladas. Cierto tipo de belleza. La creatividad. El sexo. El amor siempre, en todas sus formas.








El día está hermoso. Recién volvía a casa en el tren y no podía pensar en otra cosa. La puerta se había trabado y me pasé todo el viaje parado con la mitad del cuerpo fuera del vagón.
Me siento bien.
Lo siento en el aire que me daba hace un rato a toda velocidad en la cara. En todo este sol.
Vengo a escribir ésto para mí mismo, como un recordatorio de lo generosa que es la vida a veces. Y no lo siento de la misma manera todo el tiempo.
Por eso, Kenny, por favor..cuando estés mal vení acá y leéte.
Y aguantá carajo.
Porque si el premio es este día, entonces cualquier cosa habrá valido la pena.


No hay comentarios.: