EN TU PUTA VIDA

Isai solía decirme que tenía que trabajar en controlarse cada vez que caminaba conmigo y los hombres del pueblo volteaban a verme. Sin embargo siempre se comportó correctamente, jamás  armó una escena de celos o de golpes.  No como Dandi, quien en alguna ocasión retó a unos chicos por "defenderme" ,  ellos que lo triplicaban en número y en fuerzas se bajaron del auto para enfrentarlo, David se unió a la imprudencia de su amigo.  Llegaron una hora después, David llorando como chiquillo  porque le habían tumbado un diente, Dandi con la cara inflamada, sin pronunciar palabra y  todavía molesto. 

Aquel día afuera de  la oficina, Isaí me abrió la puerta del auto, cuando bajé, un conductor que pasaba al lado mío sobre el  arrollo me miró con insistencia.  Isaí no sabe, porque no se lo dije, pero lo escuché susurrarle  con enojo "En tu puta vida".

Pensaba en eso

Las mujeres somos personas complejas. Es molesto  que los hombres sean tan simples y reduzcan casi todo a sus instintos.

Me gusta mi forma sensual, la que puede sentir casi sinestesicamente. Me gusta también expresarlo. Soy apasionada,  vibro.  Pero tengo respeto por las cosas. Las formas, los lazos sutiles, la energía que se comparte. 

Cuando alguien me reduce a un deseo me enerva. No es un halago para mi, es una invasión molesta. 

¿Cómo han podido pensar que soy tan básica? 

Me cansa.

A pesar de mi curiosidad por la gente, es realmente difícil que un hombre me interese.

No me impresionaba ni el poder, ni el dinero, ni siquiera el placer. La belleza y la inteligencia me emociona, pero lo que verdaderamente me admira es la bondad,  la creatividad, la generosidad, el valor, el arrojo, y el respeto.