Amor

He amado una sola vez, lo sé, fue a Daniel.

Nunca más he amado, me he enamorado sí, en variadas ocasiones, pero un solo acto es capaz de removerme las ganas,  antes de poder construir el amor.

Me sucede de manera frecuente que mis ex parejas me buscan, hay algún lazo que les es imposible del todo cortar, a mi esto me pone muy molesta, porque generalmente  cuando eso sucede  ya estoy en otro momento, yo pues no regreso, ni si quiera con Daniel y su reluciente Delorean  el cinco de mayo de cada año. Mirar  a un hombre que alguna vez admiré pero que nuestros actos confabularon para dejar de quererlo no me causa si no un aprecio  pasado y la mas terrible certeza de que es en el futuro donde encontraré  mi lugar  y no en ningún otro regreso. Esta actitud mía supongo, causa el efecto contrario , la inevitable  psicosis de aferrarse a lo que no sucedió, a lo que pudo ser, y también, porque no, a lo que fuimos juntos. Y es que soy temerosa , es cierto, pero cuando me enamoro soy valiente,   mi alma se mira tan incontenida como mis letras , me lleno de sensaciones,  mis pupilas brillantes amplían todas las posibilidades que guardo en mi corazón.

Y cuando eso no ocurre ya, más  vale decir que ningún tipo de hechizo, manipulación o mentira , logrará que mi afecto cambie, regrese o renazca .

No se crea tampoco que entonces  no fue real, lo fue, siempre lo fue. Es solo que no encontró las certezas,  el respeto, la honestidad, las condiciones necesarias para germinar .  Y es que yo le doy al amor exactamente el valor que merece, no puedo darle menos, jamás.